Disfunción eréctil y el colesterol
La disfunción eréctil y el colesterol están estrechamente relacionados. Existen dos tipos de colesterol, uno bueno y otro malo. El considerado malo se queda pegado en las paredes de las venas y obstruye la circulación de la sangre llegando a provocar disfunción eréctil.
¿Cómo se si tengo Disfunción Eréctil?
Para que ocurra una erección tiene que ponerse en marcha un mecanismo vascular y nervioso desencadenado por factores hormonales. Cuando los cuerpos cavernosos del pene se llenan de sangre el pene se pone erecto.
La sangre que inunda estas cavidades proviene de una serie de venas y arterias que recorren la circunferencia del pene. En el caso de que estas u otras que se encargan de abastecerlas estén obstruidas no se producirá la deseada erección.
Si en ocasiones no se obtiene una erección satisfactoria puede que sea porque se está padeciendo disfunción eréctil. Si los niveles de colesterol son altos, es muy probable que la causa se deba a una obstrucción en las venas y arterias del cuerpo.
Ante cualquiera de los siguientes síntomas será necesario buscar asesoramiento por parte de un médico especializado:
1- Dificultad para alcanzar la erección. La dificultad para alcanzar la erección es uno de los síntomas más comunes de la disfunción eréctil. No se trata de si finalmente se obtiene o no, sino del esfuerzo y el tiempo que es necesario invertir hasta que se consigue.
2- La erección es más débil o menos rígida. Si se nota una disminución en la fuerza y duración de las erecciones, es probable que se estén sufriendo los primeros síntomas de la disfunción. Antes de que sea tarde hay que pedir ayuda para que el problema no se acreciente.
3- Las erecciones espontáneas por la mañana son menos frecuentes. Las erecciones matutinas son un sistema natural del cuerpo para regenerar los tejidos del pene. La relajación que se produce en los músculos permite la entrada de la sangre en los cuerpos cavernosos y la erección. Si las erecciones matutinas no ocurren con la misma frecuencia que antes, es probable que exista un problema vascular que esté afectando el riego sanguíneo. Es recomendable una analítica y la supervisión de un médico para que recomiende la medidas preventivas y correctivas necesarias.
4- Pérdida de erección con el cambio de postura. Cuando la excitación se ha producido no es normal perderla hasta que no se produce el orgasmo. Si antes de terminar se pierde la firmeza, por ejemplo al cambiar de postura, es aconsejable acudir al médico.
5- Se llega al clímax en menos tiempo con una erección incompleta. Otro de los síntomas que pueden dejar ver que se está iniciando una disfunción es que se llegue al clímax antes de la erección completa. Este tipo de eyaculación precoz puede indicar que no llega suficiente sangre como para llenar los cuerpos cavernosos al completo.
Las causas de la disfunción eréctil
Como hemos visto, el colesterol elevado puede ser una de las razones de que se produzca la disfunción eréctil. Las obstrucciones de las paredes de los vasos sanguíneos dificulta la entrada de la sangre en los cuerpos cavernosos, con lo que no se produce la erección deseada.
Otra causa similar a la anterior puede ser la hipertensión arterial. Cuando se sufre esta enfermedad, se produce una vasoconstricción, es decir un estrechamiento de los vasos. La sangre no fluye libremente y los cuerpos cavernosos no recibe ni la cantidad, ni la presión de sangre necesarias para que se produzca la deseada erección.
Una más de las razones son las causas psicológicas. De cada 10 pacientes 1 sufre disfunción por motivos relacionados con su mente. Entre los pensamientos más comunes está el miedo a fallar, la ansiedad, el estrés o el nerviosismo. Lo mejor en estos casos es hablar abiertamente con un médico para que evalúe la gravedad del asunto y diagnostique el mejor tratamiento.
Los fármacos pueden ser otra de las razones por las que no se consigue la erección. Algunos pacientes reaccionan de esta manera a los efectos secundarios de las medicinas. Esto destaca la vital importancia de no automedicarse, más bien hay que guiarse por las prescripciones de una persona facultada para ello, un médico.
Si los medicamentos utilizados han sido prescritos por un doctor y aún así se sufre algún tipo de disfunción hay que volver, para que estime si es posible modificar el tratamiento, lo cual es posible en gran parte de los casos.
Consumir drogas puede acarrear disfunción en el presente o el futuro, ya que los efectos son acumulativos. Actúan negativamente sobre el sistema nervioso, y afectan la libido y la respuesta hormonal a los estímulos. Lo mismo puede pasar si se consume alcohol en exceso, también afecta al sistema nervioso central y puede ser un desencadenante de la disfunción eréctil.
El tabaco contiene nicotina que actúa como vasoconstrictora de los vasos sanguíneos. Al igual que ocurre con la hipertensión arterial, las venas y arterias se contraen y no permiten la correcta fluidez de la sangre por el organismo ni por el pene, provocando la disfunción. Además destruyen el endotelio vascular, encargado de disminuir la resistencia de la sangre al circular, entre otras cosas.
Los que sufre diabetes también pueden experimentar disfunción. La enfermedad provoca el endurecimiento de las paredes de las arterias, con lo que se contraen y no se dilatan lo suficiente para permitir que la sangre fluya satisfactoriamente.
Recomendaciones para combatir la disfunción eréctil
Para reducir las posibilidades de sufrir disfunción eréctil es bueno mantener la actividad sexual. Mantener relaciones sexuales mantendrá activo el mecanismo de la erección por más tiempo y mejorará la autoestima.
El ejercicio físico mejorará la circulación sanguínea y la regeneración celular, así que es una práctica el hacer ejercicio habitualmente. Esto también activa y regula la testosterona en el hombre.
Una buena alimentación, a base de dietas sanas y equilibradas evitará la acumulación de colesterol y los efectos vasoconstrictores de algunos alimentos poco recomendables. Es imprescindible comer suficiente verdura y fruta para que el sistema cardiovascular funcione como es debido.
Hay que dormir lo suficiente y huir del estrés para que nuestro sistema nervioso y los procesos químicos del cerebro funcionen correctamente. Si fallan se producirá un descenso radical en la libido y el resultado será la disfunción eréctil. Dentro de estos hábitos saludable está también el no consumir drogas y no beber alcohol en exceso.
Nunca hay que utilizar medicamentos sin control médico. Los efectos secundarios de algunos pueden afectar a la capacidad de lograr y mantener erecciones. En algunos casos los daños pueden durar mucho tiempo. Por eso hay que acudir siempre a un médico especializado ante cualquier síntoma de disfunción eréctil.
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