Los estudios son claros al respecto: La acumulación de grasa abdominal es un predictor de la Disfunción Eréctil (Problemas de Erección) en los hombres, como muestra el estudio “Central obesity is an independent predictor of erectile dysfunction in older men”, por Riedner, Rhoden y otros. Lo es, especialmente, en aquellos que sufren de diabetes, redundando además en un bajo nivel de testosterona, según el estudio “Erectile dysfunction is associated with low bioactive testosterone levels and visceral adiposity in men with type 2 diabetes” por Kapoor, Clarke y otros. De este modo, si se empieza a acumular más grasa de la deseada en esa zona, es hora de poner remedio si no queremos que venga acompañada en el futuro por problemas de erección. Una excesiva acumulación puede desencadenar de hecho, en síndrome metabólico y diabetes.
Los hombres diabéticos son una población particular de riesgo en lo que se refiere a la disfunción eréctil. Se estima que entre el 35% y el 75% de hombres con diabetes experimenta, al menos, algún grado de disfunción eréctil a lo largo de su vida. De media, la pueden desarrollar entre 10 y 15 años antes que hombres que no sufren esta enfermedad. Por encima de 50 años, la posibilidad de que la diabetes y problemas de erección aparezcan juntos es del 50%.
¿Por qué ocurre esto? La diabetes, y un descontrol de los niveles de azúcar, producen daños en los nervios y los vasos sanguíneos que controlan el proceso de erección. Ese daño puede ser extensible a otras partes del sistema circulatorio y causar problemas cardíacos. De hecho, la salud sexual en lo que respecta a erecciones puede ser un indicador de la salud cardíaca.
Unido a todo esto, demasiada grasa abdominal, o tejido adiposo visceral, parece interferir con la producción de testosterona según las conclusiones de Mammi, Calanchini y otros en recientes estudios del año 2012. Esto crea un círculo vicioso, pues bajos niveles de testosterona, una hormona anabólica encargada de crear músculo y que contribuye a quemar grasa, pueden reforzar la disfunción eréctil y, a su vez, provocan que se acumule más grasa todavía.
Sin embargo, esta no es una batalla perdida ni mucho menos. Aparte de poder controlar y perder grasa abdominal, el primer paso siempre debe ser consultar con un experto.
Él diagnosticará la causa y prescribirá el tratamiento adecuado en caso de diabetes o pre-diabetes. De hecho, los métodos de diagnosis de la diabetes son sencillos y nada invasivos. Pruebas como la A1C o la glucosa plasmática en ayunas permitirán saber el punto de partida y qué rumbo tomar. Un experto ayudará a perder esa grasa con seguridad y eficacia, mientras que puede prescribir, si fuera necesario, tratamientos sintomáticos mientras el problema principal se controla y cura.
Para finalizar es importante saber que los hombres diabetos con Disfunción Eréctil pueden tratarse estos problemas de Erección y recurar su vida sexual. En Boston Medical Group tenemos médicos expertos que llevan estos casos con medicación controlada y personalizada.
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